lunes, 8 de febrero de 2010

Impresionismo francés en el cine



Hablemos hoy del Impresionismo, pero no del Impresionismo que todos conocemos, con Monet y compañía, sino de el Impresionismo francés en el cine.

"Uno de los mayores asombros que produjeron las primeras películas de Lumier a su público fueron los micromovimientos de la naturaleza, como la hierba mecida por el viento, las hojas de los árboles agitándose, el humo ascendiendo o el fluir de las olas del mar. Esta sutil dinámica de la naturaleza, jamás vista antes en una pantalla, no hacia más que colmar de modo definitivo –a pesar de tratarse de imágenes en blanco y negro- el proyecto estético decimonónico, de la pintura impresionista, empeñada en captar con veracidad los ritmos y flujos de luz cambiantes de los paisajes naturales que se ofrecían a la mirada de sus pintores. Y fue paradójico, en efecto, que esta aspiración a capturar el dinamismo luminoso y cromático del mundo se consumase con imágenes en blanco y negro.

En el cine Francés al acabar la 1ª Guerra Mundial, donde nacerá la que hoy llamamos “escuela impresionista”, uno de cuyos realizadores, Marcel L’Herbier, viajó a Granada para reproducir con gasas colocadas antes el objetivo de su cámara el efecto Fleu, que con sus imágenes desviadas en El dorado (1921) se inspiraba en la mirada impresionista de aquellos pintores. Poco después, un hijo de Pierre-Auguste Renoir, Jean Renoir, retomaría motivos que inspiraron a su padre y evocó su época, en títulos como Nana(1926), inspirado en la novela de Emile Zola, Une partie de campagne(1936) que evoca la iconografía de su progenitor, y Le déjeuner sur l’herbe(1959), ya en color y que recuerda un título famoso de Édouard Manet. No fue éste el único fruto posible de aquella lección pictórica.Derivado del cine de vanguardia, Jean Vigo rodó 1929 el documental poético y satírico "A propos de Nice", cuya mirada y cámara extremadamente móvil ofrece una visión impresionista del mosaico turístico y social de Niza, dinamitando los tópicos de la tarjeta postal. Se trató de una opción estética distinta, pero derivada del mismo tronco artístico."


Realmente son películas muy interesantes a nivel artístico y de imagen en sí misma, muy experimentales y a veces hasta surrealistas en el argumento.

Pesonalmente recomiendo el film "La chute de la maison Usher (1928)" de Jean Epstein, que realmente consigue captar la esencia del relato original de Poe, creando unas atmósferas realmente perturbadoras.

Casi todas ellas se pueden encontrar enteras en Google Video, al ser de dominio público.

Realmente, un movimiento muy interesante.



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